TRATAMIENTO DE LA LITIASIS VESICAL CON LITOTRICIA ELECTROHIDRÁULICA
La litotricia se lleva a cabo con un generador eléctrico que produce ondas eléctricas activadas con un pedal, cuya intensidad es graduable en una escala del aparato. Para su ejecución se utiliza una sonda eléctrica que es introducida en vejiga a través de un uretrocistoscopio. Mediante este método se rompe en muchos trozos un cálculo originalmente mayor para facilitar su extracción.
La anestesia del paciente se establece según el tipo de cálculo y tamaño de la próstata. Los cálculos pequeños pueden tratarse con anestesia local, siendo precisa para las litiasis voluminosas la anestesia regional o la general.
El éxito del procedimiento depende, en gran manera, de la capacidad de resistencia de los cálculos, de acuerdo con su composición química, siendo más difíciles las litiasis macizas de oxalato y en especial las de ácido úrico .
Como todo tratamiento, la litotricia electrohidráulica conlleva riesgos y posibles COMPLICACIONES que el paciente debe conocer, y entre las que destacan:
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Fracaso por la dureza del cálculo.
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Hemorragia por lesiones de la mucosa vesical y/o prostática, en general leve, pero que puede precisar transfusión de sangre y raramente intervención quirúrgica.
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Infección de orina.
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Orquiepedidimitis (inflamación de los testículos).
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Retención de orina por obstrucción de la uretra por los fragmentos.
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Perforación de la vejiga.
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Rotura de la sonda eléctrica (puede provocar electrochoque peligroso).
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Derivaciones de corriente al paciente o al operador.
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Alteraciones hemodinámicas, incluso shock, por defecto del anestésico local y/o reacción vagal.
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Alteraciones del ritmo cardíaco por interferencia de campos magnéticos.