Oftalmología: Sondaje de vía lagrimal.  
 


 

En ocasiones (4-10 % de los casos) los niños nacen con la vía lagrimal obstruida. Esto provoca lagrimeo y conjuntivitis de repetición desde el nacimiento. Esta obstrucción puede abrirse espontáneamente en un porcentaje alto de los casos durante los 9-12 primeros meses de edad. Por esta razón se suele indicar un tratamiento no quirúrgico hasta los 9 meses.

En caso de no resolverse el problema, se indica la realización de un sondaje de la vía lagrimal para eliminar la obstrucción. Generalmente se realiza bajo sedación, aunque puede realizarse sin ella en determinados casos.

Pueden aparecer las siguientes complicaciones:
· Las derivadas de la sedación (información dada por el Servicio de Anestesia).
· No es raro que se produzca un pequeño sangrado, provocando la tinción de la lágrima. Ello debe considerarse normal.
· En ocasiones poco frecuentes se puede producir una falsa vía al introducir la sonda metálica, hecho que puede afectar al resultado de la intervención.

Con relativa frecuencia puede volver a cerrarse la vía lagrimal. En este caso es necesario realizar un nuevo sondaje o bien proceder a otro procedimiento como la intubación bicanalicular (colocación de tubos en la vía lagrimal).


 


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