Esta intervención consiste en la extracción por vía vaginal de la matriz, y excepcionalmente los ovarios. Habitualmente se completa con una reparación del recto y la vejiga de la orina, si éstos estuvieran fuera de su sitio.
En ocasiones es necesario abrir el abdomen.
Esta intervención tiene pocas complicaciones, pero que usted debe conocer:
Al extirpar la matriz, accidentalmente se pueden lesionar órganos vecinos, como pueden ser la vejiga de la orina, los uréteres o el intestino. Estas complicaciones no suelen comprometer la vida, y son corregibles.
Con poca frecuencia pueden aparecer trombosis venosas que, en casos excepcionales, pueden ser graves.
Al ser una intervención en la que puede producirse hemorragia copiosa, puede ser necesaria la transfusión de sangre o de sus derivados.
Otras complicaciones habitualmente leves, pero que pueden prolongar su estancia en el hospital y su recuperación, son la infección o la aparición de hematomas.
Al quedar sus ovarios, debe saber que pueden producirse en ellos las mismas enfermedades que en la mujer no histerectomizada, siendo mas frecuente la aparición de quistes.
Sus relaciones sexuales pueden quedar afectadas por una estrechez vaginal que puede dificultarlas. No tendrá menstruación y no podrá tener hijos.
Si tiene incontinencia de orina, la intervención no consigue en todos los casos corregirla completamente.
Para realizar esta intervención es necesario someterla a anestesia general, aunque en ocasiones puede aplicarse anestesia regional.